Jesús dijo que la semilla del Evangelio no crece bien en terreno espinoso, puesto que ese tipo de hierba ahoga a la buena planta que está naciendo y buscando aire para respirar (Mateo 13:7). Arrancar las malas hierbas antes de plantar las buenas semillas es parte del desafío que plantea trabajar con un sector de nuestra sociedad en el que se ha sembrado el ateísmo y un falso concepto en el que ciencia y fe se oponen. RTM ha desarrollado una herramienta para ayudar a desmalezar los corazones de tantas personas enredadas con la cizaña del enemigo. La propuesta se llama “La verdad en el tubo de ensayo.” En este programa astronautas, médicos y científicos cristianos explican por qué creen en Dios y por qué la Biblia es digna de crédito. Dios ha usado “La verdad en el tubo de ensayo” en ruso, mandarín, albanés y otras culturas para desafiar cosmovisiones en las que Dios ha quedado fuera. El programa se centra en los siguientes cuatro ejes: Apologética – Una mirada de cerca bajo el capote de la vida revela que la naturaleza es un motor afinado. La consecuencia es que un sabio ingeniero lo diseñó y creó. De hecho, muchos descubrimientos arqueológicos han demostrado declaraciones bíblicas que una vez fueron puestas en duda. Afirmación – El programa entrevista a cristianos que son profesionales en la investigación, la medicina, en la ingeniería, la astronáutica, y otras ciencias – personas con “credibilidad” cuya opinión no puede descartarse como la de los simples panfletarios de una ideología religiosa, que buscan propaganda y que dicen cosas que sólo los ignorantes creen. Analogía – Las Transmisiones utilizan ilustraciones reales procedentes de la ciencia y la tecnología. Aplicación – Una vez que los oyentes llegan a convencerse con las evidencias que proveen los estudios y experiencias de la realidad, se dan cuenta de la necesidad de aceptar el perdón de Dios por medio de Jesucristo y comenzar a vivir para él.